¿Qué es eso a lo que llaman vida, sino dos días de naufragio?
Uno de bienvenida y otro de cansancio.
Una luz roja que se acaba cuando se hace blanca.
Una vida en broma, una vida franca.
¿Qué es eso de la esperanza?
¿Cuál es esa fe que te abalanza?
¿Qué es ese raíl que tanto alcanza?
¿Qué es ese camino si todo camino lleva a Roma?
¿Qué es esa maroma llamada ímpetu, que tanto emociona al espíritu?
¿Qué es el espíritu, si nadie tiene?
¿Qué es ese alma, que tanto me duele y que tanto suele vitaminar mi calma?
¿Qué es ese ritmo de vida?
¿Qué es esa bebida cristalina?
Ahí en mi constelación no existe esa ignorancia que asoma por esas caras de chiste, tampoco existe ese aroma triste que invade.
Tampoco ese dios que se toma como ejemplo en esto a lo que llaman tierra.
¿Qué es esta tierra, sino una broma?
Esa necesidad por tener habilidad y estar en forma.
¿Qué es ese gobierno?
¿Qué es ese trabajo que traen del infierno?
¿Qué es ese placer tan tierno?
¿Qué es ese prólogo?
¿Qué es esa niñez que se convierte en muerte?
¿Quién es ese psicólogo?
¿Qué quieren de mí esos astrólogos?
Nada importante, algo semejante a: chuparme la sangre a través de asuntos, intentar complicarme más mis problemas pa que sume puntos.
Tú y yo acabaremos juntos, ni amando ni queriendo, no, difuntos.
Toma, dame mil puntos.
Intenta asimilar mis conjuntos.
Mis jeroglíficos.
Dime, ¿qué es lo cínico, qué es lo correcto?
¿Qué es esa condena que me estorba?
¿Qué es esa curva bañada en filo que lleva esa chorba?
¿Cómo que qué es ese toma?
¿Qué es ese toma?
¿Qué es esa maroma que me esloma?
¿Qué es la vida?
¿Una ilusión, una sombra, una ficción?
¿Qué mayor, quién es pequeño?
¿Quién es pequeño, eh?
Y los sueños sueños son, sueños son.
Qu’est-ce que c’est la vie?
Un engaño!
Que ni hecha a mala ostia hace tanto daño, hace tanto daño...
Qu’est-ce que c’est la vie?
Un engaño!
Que ni hecha a mala ostia...
La vida es un paño, cada ladrillo un año.
Querido diario: ¿me volvería a hacer príncipito esa niña con un besito de sus labios?
¿Dónde está mi paloma?
Quizás la llevaron los blancos para comerla.
Es para verla entre sus palcos, dibujar su línea en calco.
El horizonte se piró de los maníacos, para no vernos, oírnos, etcétera.
La peña tiende a exagerar.
Y mi paloma mensajera, ¿dónde coño irá?
¿Dónde irá con sus 99 amigas?
En busca de una vida de intrigas, para acabar en las ortigas.
Picarona...
Hacerle bulto en el estómago al buitre y vestir de luto.
La jodida vida no mira el color en absoluto.
Y el fruto del odio lo da la envidia.
Cada uno se lo toma por su biblia.
¿Y la familia?
¿Qu’est-ce que c’est la vie con la familia?
Esa que tanto te alivia, o que tanto te impone...
Que poquito aguantas nubarrones, mi paloma.
¿Qué es ese cielito?
No sé, debe ser un caminito que se cose cada uno.
Debe ser un punto, donde el amor y el odio está junto.
Dónde el líquido se vuelve aire.
Lo sólido se lo queda un fraile llamado destino.
Y la chorba bañada en la curva de filo borra tu camino...
Qu’est-ce que c’est la vie?
Un engaño!
Que ni hecha a mala ostia hace tanto daño, hace tanto daño...
Qu’est-ce que c’est la vie?
Un engaño!
Que ni hecha a mala ostia...
La vida es un paño, cada ladrillo un año.
